La lipoaspiración es la cirugía de contorno corporal más realizada en el mundo. Consiste en eliminar, previa preparación con una solución especial, la grasa localizada en distintas zonas del cuerpo de aquellas personas en las que se prevea que ocurrirá una retracción cutánea adecuada que permita redefinir la silueta.
En general, existe la liposucción convencional, en la que se prepara la grasa mediante la infiltración de una solución llamada tumescente, para posteriormente realizar una prolija aspiración mediante una cánula que se conecta a un sistema de aspiración.
Por otro lado, existen los métodos de lipoaspiración asistida, muy en boga a día de hoy la lipoaspiración asistida por ultrasonidos (VASERTM)o por energía lumínica (LASER).
Todas las técnicas previas además pueden acompañarse de un dispositivo manual neumático que facilita la aspiración al cirujano ( liposucción asistida por poder o PAL).
La liposucción es muy versátil y puede realizarse tanto con anestesia local como anestesia general, dependiendo del tamaño del área en la que se trabaje lo que también condiciona el régimen de ingreso pudiendo ser tanto ambulatorio como con una noche de hospitalización.
¿Cómo es el posteratorio?
El postoperatorio consiste en realizar una compresión permanente sobre el área liposuccionada durante un período variable mínimo de 45 días y como en toda cirugía de contorno corporal, se debe realizar drenaje linfático para ayudar eliminar el edema postoperatorio y contribuir a la mejoría de la calidad cutánea mediante el uso de técnicas que promuevan la colagenogénesis.
Lipoaspiración ultrasónica
La lipoaspiración ultrasónica añade a la lipoaspiración convencional un paso intermedio durante la cirugía que es la emulsión del tejido adiposo mediante la aplicación de un dispositivo de ultrasonidos. Esto permite facilitar la liposucción por ejemplo en hombres o en aquellas personas que ya hayan sido sometidas a lipoaspiración. Se utiliza también para obtener resultados que permitan mayor definición en contorno corporal.